La Primitiva Imagen del Santísimo Cristo de la Vera – Cruz es talla anónima, del último tercio del s.XVI. En los Libros de Visita de la Parroquia de San Vicente Mártir hay referencias desde 1651. Fue retirado del culto en 1936, después de haber sido destruido por los marxistas de los pueblos de la provincia durante la Guerra Civil. Después de su destrucción, la Imagen fue conservada en un arca en la torre de la Epístola de la Iglesia, más conocida como torre del reloj, hasta que en 1987 fuese restaurada por Germán Pérez Vargas. Una vez restaurado, el Cristo paso a presidir la Sala Capitular de la Hermandad. En la actualidad se encuentra en proceso de restauración.

El actual Santísimo Cristo de la Vera – Cruz es obra de Antonio Illanes Rodríguez, del año 1937, que vendría a sustituir al primitivo destruido en la Guerra Civil. Los promotores de la compra de la nueva Imagen del Titular de la Hermandad de la Vera - Cruz fueron Don Daniel Naranjo Rodríguez y Don Francisco Márquez Pérez, siendo ambos miembros de la Junta de Gobierno. La obra fue encargada el 31 de Octubre de 1936, quedando fijada la fecha de entrega para antes de la Semana Santa de 1937. La realización de la obra fue costeada por Don Daniel Naranjo Rodríguez, siendo el precio de 2750 pesetas. La Imagen del Señor fue bendecida en la Parroquia de San Vicente Mártir el 28 de Enero de 1937. El Santísimo Cristo de la Vera – Cruz tenía Cruz redonda y arbórea, la misma que tuvo el antiguo titular. Dicha Cruz fue sustituida por otra similar en 2.019, conservándose la antigua en la Casa Hermandad. Así mismo, a lo largo de ese año, la imagen es sometida a un proceso de restauración por Pedro Manzano Beltrán. El Señor posee altar propio en la Ermita de Nuestra Señora de la Soledad, siendo el mismo altar que poseía en la Antigua Ermita de la Vera – Cruz.

La Imagen de Nuestra Señora de la Soledad en sus Dolores, es obra anónima del s.XVII. En los Libros de Visita de la Parroquia se San Vicente Mártir existen referencias a la Sanísima Virgen desde1651. La Imagen ha sido restaurada tres veces, la primera por Antonio Illanes Rodríguez en 1938, la segunda por Luís álvarez Duarte en 1984 y la última por Pedro Manzano Beltrán en 2.022 . Tiene Ermita propia, denomina Ermita de Nuestra Señora de la Soledad, construida por sus devotos en el s.XVIII. Posee Retablo propio, siendo el Altar Mayor de la Ermita, estando presidido por Ella, colocada en el Camarín del mismo. La imagen de la Virgen da nombre a una Residencia de Mayores de la localidad, pasándose a llamar Geriátrica de Nuestra Señora de la Soledad. La Villa de Tocina le tiene dedicada a la Virgen una calle, siendo de las más antiguas del municipio.

María Santísima de la Encarnación es talla anónima, atribuida al s.XVII. Existen referencias en los Libros de Visitas de la Parroquia de San Vicente Mártir desde 1651. La Imagen de la Santísima Virgen es imagen de Gloria, que salía en procesión el 25 de Marzo, día de su onomástica, hasta que en 1977 comenzó a salir en procesión el Domingo de Ramos, con la Sagrada Entrada de Jesús en Jerusalén. Esta Virgen tenia residencia en la Ermita del Cristo de la Vera – Cruz, hasta su traslado en 1775 a la Ermita de Nuestra Señora de la Soledad y posteriormente, a finales del s.XIX a la Iglesia de San Vicente Mártir. Tuvo retablo propio en ambas Ermitas, según consta en los Libros de Visitas de la Parroquia e inventarios de la Hermandad.

La Imagen de San Juan Evangelista es obra anónima del s.XIX. Hay referencias en 1874 de la Imagen en los inventarios de la hermandad. Fue restaurado en 1957 por Carlos Braw. La imagen representa a San Juan acompañando a la Virgen en el calvario. El coste de su ejecución fueron 900 reales. En la actualidad se encuentra en el Altar de la Sagrada Entrada de Jesús en Jerusalén, en la Ermita de Nuestra Señora de la Soledad.

La Imagen de la Sagrada Entrada de Jesús en Jerusalén es obra de los talleres de Olot, en Gerona en 1959. El promotor de la compra de la Imagen del Señor montado en la Borriquita fue de Don José Ortiz Núñez y Don Francisco González Flores. El coste de la ejecución de la obra fue de 6.052 pesetas. En la actualidad posee retablo propio en la Ermita de Nuestra Señora de la Soledad.